No nos bañamos nunca en el mismo río, ni Heráclito, ni nosotros 2500 años después. Sin embargo hemos hecho del cambio un pequeño paraíso controlado. Cambiar sí, pero no tanto. O quizá mejor, cambiar tanto como el miedo nos deje. Todo movimiento es controlado desde la zona de confort o seguridad. Esa zona que confundimos con estabilidad y es parálisis, letargo.Cada vez que algo en tí no se adapta al entorno, te juzgas fuertemente y crees que necesitas un cambio. Entonces vas y te anotas en un gimnasio. O comienzas un deporte nuevo, o aprendes a bailar salsa. Y sientes que algo has cambiado. Cada vez que sufres, crees que necesitas un cambio, que hay algo en tí que no está funcionando. Entonces cambias de pareja, o te mudas de ciudad y sientes que has cambiado. Esa es la mala aplicación que hemos hecho del cambio. Hemos interpretado que el cambio era la salida al sufrimiento o al conflicto interno. El cambio desde la zona de confort operará en la superficie y funcionará por un tiempo hasta que nuevamente eso que está allí haciendo ruido dentro tuyo vuelva a irrumpir generando malestar. Y es que ese cambio controlado desde el miedo es siempre externo, y será maquillaje óptimo para que por un tiempo te confundas con la multitud llamada normalidad. La zona de confort es normalidad. La normalidad se encuentra siempre recortando la singularidad en pos de lo colectivo. Implica cambiar dentro de la adaptación al medio, y para supervivencia del que mejor se adapta. ¿Pero si no fuera necesario ver el mundo del lado darwin de la vida? Muchas veces insto al ‘no cambio’. No cambiar no significa quedarse en los lugares de juicio y sufrimiento. Conlleva una idea de lo que llamo yo una transformación hacia el equilibrio sustentable. Es decir, un cambio de postura interior que llega sólo para crear en el individuo posibilidades de acuerdo a su propia ecología. Un cambio sustentable es transformador. La transformación nos insta a modificar desde el seno de nuestra propia naturaleza. Son cambios generados en pos de la evolución respetando la individualidad única e irrepetible de cada persona y su ecosistema, incluyendo su componente espiritual.Mi trabajo como psicóloga va mas allá del yo que habla, porque va más allá de lo que la mente tiene para decirnos. Es ante todo un paradigma humanista basado en el respeto y la ética en función del Ser Superior que habita en cada uno de nosotros. Ese Ser que es más allá de todas las contingencias terrenales. Es necesaria la pregunta ética en relación a todo aquello que llamamos problemas o sufrimiento en general. ¿De donde proviene? ¿Quién lo demanda? ¿Es necesario un cambio sustentable? ¿Cuál es la visión de ese cambio?El cambio sustentable es el único cambio posible desde la ética. Genuina transformación desde la autoridad interna de cada Ser Infinito. Es necesario e ineludible preguntarse por la naturaleza del cambio a la hora de comprometerse en un proceso de transformación como es la psicoterapia. Y es preciso determinar desde qué lugar queremos el cambio. ¿Desde el lugar de la carencia? ¿Para satisfacer las demandas de alguien mas? ¿Para adecuarnos al medio? ¿Para no sentirnos fuera de lo que nuestra comunidad registra como normal en los usos y costumbres? Si la necesidad de un cambio de revela ante nosotros como un salto evolutivo en la consciencia, será un cambio sustentable.Lo sustentable es lo opuesto a la explotación, es parte de nuestra naturaleza y se encuentra en paz con su ecosistema. Hemos vivido miles de años inmersos en lo que yo llamo ‘egosistema’ de él hablemos más tarde. Este sistema nos mantiene en permanente lucha y competencia, donde el cambio explotador o no sustentable es totalmente funcional a sostener la constante macrofagia humana.La búsqueda del cambio sustentable en psicoterapia nos llevará por el sendero firme del autoconocimiento y la exploración de las potencias y singularidades con una visión aún mas abarcativa que el puro beneficio personal de la salud mental.
Cuando el proceso es respetuoso de tu naturaleza también es respetuoso de la naturaleza de los otros.
Cada vez que expandas tu consciencia, harás tu contribución al mundo! Cuando creces, también crecemos todos!